Luis Enrique Parra Alva
Maestro en Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de México
Director de Apoyo a Órganos Colegiados y profesor definitivo de Filosofía del Derecho de la Facultad de Derecho de la UAEM.
Twitter: @luisparra18
El término cosmopolita se aplica por lo general a una persona que ha vivido en varios países y acepta las diversas costumbres de cada lugar; Diógenes acuñó el vocablo para referirse a un ciudadano del mundo.
En pleno auge de la era de la información podemos disfrutar del acceso a gran cantidad de datos históricos, culturales, científicos, deportivos, entre muchos otros, y con ellos vamos generando intereses y aficiones que nos ayudan a construir nuestra personalidad, hábitos y actividades diarias, entre las que voy a destacar el cuidado de la salud a través de alguna actividad física o deporte.
No existe lugar en el mundo en el que un amigo, familiar o médico no te recomiende cuidar tu salud haciendo ejercicio, ya sea correr, nadar o jugar el deporte más popular del lugar donde te encuentres. Para el caso de México es el futbol soccer, y aunque en algunas zonas al norte del país prefieren el béisbol la realidad es que la liga profesional de preferencia es la del balón pie, lleno de tradiciones y anhelos; las primeras, transmitidas oralmente a través de las generaciones familiares de padres a hijos, las grandes anécdotas y momentos vividos derivados de la pasión por un equipo, y los anhelos generados por la pasión personal.
Para ser honesto no soy muy aficionado al futbol mexicano, no tengo un equipo favorito, y por el único que siento amor a la camiseta es por mi equipo universitario, los Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México, con el cual experimento ese sentido de identidad y afición similar a la que provocan los grandes equipos como Pumas de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) o Tigres de la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León). Nadie nos puede forzar a irle a un equipo, ese sentimiento se forma por una serie de experiencias y afinidades que se descubren con el paso del tiempo. La Fédération Internationale de Football Association (FIFA) realizó un gran censo en el año 2006 para saber cuántas personas practicaban futbol en el mundo, el número rebasaba los 260 millones de personas pero increíblemente México sólo aportaba 8,480,000 de futbolistas registrados, frente a los 24,473,000 que registró Estados Unidos de Norteamérica, dato interesante que deberá confrontarse, no por la afición que se tiene a este deporte, sino por la seriedad con la que se toma éste con la finalidad de generar políticas de difusión, fomento y práctica del futbol.
Debo considerar que mi poca afición por el considerado “deporte nacional en México”, se debe a que nunca fui buen jugador, ergo ha sido complicado apasionarme por practicar algo en lo que no me siento cómodo y que no me divierte del todo -por maleta-.
Por otro lado, hay actividades físicas como el gimnasio, crossfit, aerobics, tae-bo, que te ayudan a tonificar el cuerpo y mantenerte en forma. En México se suele practicar el jogging y los mejores lo hace de forma profesional, al punto de llevarlo a la categoría de deporte, sin embargo para mí ha sido sumamente aburrido todo eso, aun cuando adiciono audífonos y escucho la música más motivadora no es lo mío, definitivamente no lo es.
Me considero una persona en forma, mantengo mi peso ideal, actualmente 60kg, con una altura de 1.63m y una edad de 37 años (actualizado al 2018), durante mi vida he jugado un poco de futbol, incluso tuve la fortuna de pertenecer a equipos ganadores de los torneos internos de mi universidad. Soy nadador repentino, corredor por moda, ya que de vez en cuando me inscribo a una carrera recreativa, me gusta salir a pasear en bicicleta y cuando encuentro una pareja para jugar tenis no dudo en sacar mi raqueta; la razón por la que estoy en forma es porque me mantengo activo, pero no estoy apegado a practicar una rutina de una sola actividad física. La razón principal por la que cambio tanto de un ejercicio a otro es porque me aburro, y ahí es cuando nacen las excusas para quedarme 5 minutos más en la cama en lugar de salir por las mañanas a activarme; me frustra un poco el deportista social sabatino, pues he visto como los denominados pamboleros se levantan temprano para jugar uno o dos partidos de futbol y terminando la actividad, la convivencia empieza con una cerveza y termina con seis u ocho por persona, entonces es cuando la actividad física que se realizó, cuya preponderancia parecía el cuidado de la salud, revela sus verdaderas intenciones: convivencia, y ello no es malo, pero considero que se pierde la finalidad más importante que es mantener el cuerpo sano.
Durante mi adolescencia lo más divertido de mis días era ponerme mis patines, salir a surcar las calles con mi stick en mano, podía pasar cerca de 3 a 5 horas diarias disfrutándolo. Sin darme cuenta eso provocó que mis piernas se fortalecieran de una manera impresionante y a la fecha puedo decir que gracias a esos ejercicios soy un velocistas amateur que destaca en otras actividades o deportes por su velocidad, también puedo presumir de que quedan vestigios de lo que alguna vez fue un abdomen muy bien tonificado, dígase de lavadero. Mi familia y amigos me preguntaban si hacía muchas abdominales, la verdad es que no, lo que hacía era divertirme, jugar hockey, soñé durante esos años que colocaran una pista de hielo cerca de donde vivía, pero eso no pasó hasta 20 años después, cuando uno ya no tiene el tiempo y la energía que le gustaría impregnar a dicha actividad, pero no existen excusas cuando uno quiere hacer algo pues actualmente entreno por lo menos una vez a la semana un tiempo aproximado de 2 horas, debo decir que el equipo no es económico, pero se puede encontrar de diferentes precios.
Conforme a la información que proporciona la International Ice Hockey Federation (IIHF), el Hockey sobre Hielo es el juego de equipo más rápido del mundo, y cuenta con casi 2 millones de practicantes de todas las edades. Es un deporte basado en la habilidad, velocidad, disciplina y trabajo de equipo, además requiere fuerza porque puede haber contactos intensos. Es un juego que exige rapidez de pensamiento y de reacción, así́ como el desarrollo de muchas habilidades especiales como patinar, pasar, manejo del puck y disparar.
La Federación Deportiva de México de Hockey sobre Hielo A.C. tiene como misión promover y desarrollar este deporte en México, mediante la organización de actividades que incluyan a la niñez y a la juventud, que permitan fomentar el crecimiento de nuestros jugadores a nivel nacional y la formación de representantes dignos a nivel internacional.
Cuando estás en los entrenamientos recibes una cantidad de datos, consejos y comentarios por parte de los entrenadores, aquellos que somos apasionados de este deporte nos lo tomamos muy en serio, por el gusto, pero ello trae consigo muchos beneficios, en primer lugar, estamos hablando de un deporte de los más completos, según sé es el tercero más completo, pero la realidad es que los datos varían mucho, sin embargo a lo largo de los años he podido comprobar todo lo que me ha beneficiado, tanto en factores físicos como psicológicos; el hockey sobre hielo aporta lo que ofrece el patinaje convencional, pero con un factor multiplicador ya que la intensidad con la que éste se practica genera adrenalina que te motiva a ser más rápido, más fuerte y dar lo mejor de ti; por supuesto que ayuda mucho a la pérdida de peso.
Al ser un deporte derivado del patinaje, el hockey sobre hielo cuenta con una elevada tasa de quema de calorías en comparación con otros deportes como el futbol, el tenis, o como correr o hacer aerobics. Para poner un ejemplo, se estima que un varón de unos 75 kg puede quemar en promedio 500 calorías por hora, según la intensidad con que practique.
Cuando acabo un entrenamiento lo hago empapado en sudor, jamás había sudado tanto al realizar una actividad física o deporte, en clase nos han dicho que si queremos averiguar cuántas calorías hemos quemado, apliquemos las siguientes formulas:
0,052 x (tu peso x 2,2) x tiempo en min. de práctica = Núm. de calorías (intensidad moderada)
0,065 x (tu peso x 2,2) x tiempo en min. de práctica = Núm. de calorías (intensidad alta)
Por todo lo anterior sólo me resta comentar que si quieres practicar algo diferente al futbol, que te ayude a bajar de peso, tonificar los músculos y adquirir una condición física envidiable, el hockey sobre hielo es una excelente opción. Les recomiendo visitar la página de la Federación Deportiva de México de Hockey de sobre Hielo A.C. y visitar la pista de hielo que tengan más cerca, pruébense los patines, tomen un stick, golpeen un puck, y quizá encuentren un deporte que los apasiones de tal forma que les provoque una sensación totalmente carpe diem.
Fuentes:
· Fédération Internationale de Football Association (FIFA), 2006. Disponible en: http://es.fifa.com/mm/document/fifafacts/bcoffsurv/smaga_9472.pdf
· Federación Deportiva de México de Hockey de Sobre Hielo A.C., 2016: Disponible en: http://portal.hockeymexico.com
· International Ice Hockey Federation (IIHF), 2016. Disponible en: http://www.iihf.com/fileadmin/user_upload/BigFiles/RecruitmentProgram/Welcome%20to%20Ice%20Hockey%20-%20Spanish.pdf
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Imagen proporcionada por: http://imagenesparaimprimir.com |
La cosa es que el 5 de octubre de 2011 falleció una de las personas que más he admirado, por su forma de vivir y de pensar, pues no se necesita ser un santo para que te puedan admirar.
Sin duda Steve Jobs ha sido una de las personas más influyentes en la última década, pero no sólo lo fue por su forma de ver la tecnología, su forma de pensar y vivir a inspirado a muchas personas; claro que uso productos Apple, pero no sólo porque son excelente productos, porque lo son, sino por el estilo de vida que reflejan.
Sin olvidar que esto es un negocio, mi furia con el Apple Watch serie 2 y otros productos que pudieron ser mejores desde su primera o segunda versión, pero ese es otro tema.
Ahora compartiré y comentaré algunos de los pensamientos y frases que me ayudaron a definir mi personalidad, esperando que también ayuden a otros y sea para bien personal y social.
Mi trabajo no es hacérselo fácil a la gente. Mi trabajo es hacerlos mejores. Es juntar de diferentes partes de la compañía, limpiar las vías y obtener recursos para los proyectos clave. También tomar personas importantes dentro de la compañía para apoyarlos y que sean aún mejores, de tal forma que obtengan una visión más agresiva de cómo podría ser el producto en el que trabajan.
Soy docente y trabajo para no ponérselo fácil a los alumnos pero sí para hacerlos mejores cada día, les enseño a ser responsables, a trabajar como equipo a tomar sus decisiones y mejorar su capacidad de reflexión, deducción, investigación, memorización, ojalá que uno de ellos lea esto y me pueda decir que le pareció la clase, porque también me gusta que no me lo pongan fácil, quiero ser el mejor docente.
Cuando llega una buena idea, ya sabes, parte de mi trabajo es contarlo, ver lo que diferentes personas piensan, conseguir que la gente también hable de ello, discutir sobre ello, conseguir ideas moviéndome entre un grupo de 100 personas. Tener diferentes personas para explorar diferentes aspectos y ya sabes, explorar.
No one starts a company alone, no one, eso nos dice y asegura Ernesto Sirolli en su TED talk disponible en el link al final del texto, y estoy completamente seguro de eso, me gusta escuchar, debatir y complementar ideas, hacer una clase dinámica donde se lance una bomba de conocimiento y provoque todo un terremoto de buenas y malas ideas con el fin de aprender y encontrar solución a problemas filosóficos del Derecho, es decir, esta práctica ya usada por Sócrates (según Platón) se sigue usando con el pasar de los milenios.
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día sin duda estarás en lo cierto”. Causó una honda impresión en mí, y desde entonces, por los últimos 33 años, me he mirado en el espejo cada mañana y me pregunto: “Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?” Y si la respuesta es no por demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.
Aplico ese pensamiento cada día de mi vida, CARPE DIEM, no es sólo una locución latina, es un estilo de vida y cada día lo vivo al máximo, claro que hay días buenos y malos pero doy lo mejor de mí en cada uno, sin arrepentimientos, con responsabilidad por mis actos y omisiones, fracasando y triunfando.
En cada sesión lo primero que pienso es en dar la mejor clase que haya dado, motivar a una persona a querer ser mejor por si misma no tiene precio, si te gusta alguien dile, si quieres ese trabajo lucha por obtenerlo, si quieres sacar 10 conforme a las reglas de evaluación cumple esas reglas, si quieres comerte ese chocolate hazlo, pero si quieres mantener la línea no lo hagas, lleva una dieta sana y haz deporte.
Si no te gusta lo que pasa en tu vida, sin duda debes hacer algo para cambiarlo, pues no creo que vayas a tener otra.
Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.
Aprende a distinguir en que eres bueno y en que no lo eres, qué puedes tener y lo que no, vive tu vida buscando lo que Aristóteles llamó eudemonia sé feliz y exitoso, cree en ti mismo pero se buen critico porque nadie es feliz ni tiene éxito si le da gastritis por comer tantos irritantes o sino tiene dinero para derrochar por ser una persona poco productiva, tampoco lo es aquel que no está a lado de la persona que le gusta o ama por miedo a decírselo, ni aquel que reprobó la evaluación en la que quería demostrar que había estudiado y lo sabía todo.
Ser el hombre más rico del cementerio no es lo que más me importa… Ir a la cama a la noche diciendo “hemos hecho algo maravilloso” es lo que realmente me preocupa.
Tenía más de un millón de dólares cuando tenía 23 años y más de diez millones cuando tenía 24 años y más de cien millones de dólares cuando tenía 25 años, y nunca fue importante porque nunca lo hice por dinero.
En la vida estudiamos y trabajamos con la finalidad de poder tener un patrimonio propio y darnos la oportunidad de disfrutar más experiencias que requieran de alguna inversión pues un viaje a Disney World debe tener sus gastos de una u otra forma, aún así debemos ser responsables de como vivimos y que hacemos, preguntarnos si en este momento somos la mejor versión de nosotros, dejar a un lado ese TENER y preocuparnos más por el SER, al estilo de las enseñanzas orientales del taoísmo, aveces nos preocupamos mucho por lo que queremos tener y no por lo que somos, preferimos tener un respuesta correcta a ser tramposos al copiar una respuesta, o queremos un carro nuevo pero no somos trabajadores, queremos tener una buena figura pero no somos disciplinados para ponernos en formas, el secreto del éxito esta en trabajar en el ser y no en el querer tener.
Espero les haya gustado este blog, les deseo un excelente día.